Esta es una pregunta muy común en consulta.
A la que respondo jocosamente...
¡Ha estado siempre, ya viene de fábrica!
Lamento decirte que no se irá nunca.
Así como lo lees, el miedo es otra de las herramientas que en la perfecta creación de nuestro cuerpo viene instalado como una alarma frente al peligro, por lo tanto, su función es protegernos de potenciales peligros o peligros inminentes. En consecuencia, el miedo siempre ha estado, inicialmente, como una respuesta bioquímica en nuestro cuerpo que va evolucionando con tres componentes: fisiológico (sensaciones físicas), cognitivo (pensamientos) y conducta (lo que hacemos cuando sentimos miedo).
Es relevante que sepas que los miedos van cambiando porque la interpretación que tenemos de la vida también cambia. Los miedos de tus tres años seguro no son los que sientes ahora, esto sucede, por un lado, porque atravesamos estadios de desarrollo cognitivos en la infancia, niñez, adolescencia, adultez y vejez que nos llevan a enfocarnos en temáticas diferentes, por ejemplo a los seis años tememos a la oscuridad y a los 30 a la incertidumbre y así... hay miedos que van apareciendo en nuestro diálogo interno.
En consulta suelo trabajar el miedo a partir e la interpretación que tiene el paciente del miedo en su cuerpo, en su mente y como lo externaliza, es decir, como expresa su miedo y, de la historia que se está contando, de los posibles escenarios que podrían llegar a pasar si sucede... el miedo suele ser una emoción que hace que nuestra atención se enfoque en el futuro.
Si quieres trabajar la interpretación del miedo del niño o adolescente de tu vida, ten presente:
No negar sus miedos, ej. " no hay nada porque temer" "aquí no hay nada" cámbialo por preguntas que sugieran interés, ej. entiendo que tengas miedo... ¿De esta situación que temes?
Ayúdale a entender de que tiene miedo usando escucha activa y parafraseando lo que acaba de decirte. Ej. Entiendo que tienes miedo porque cuando la luz se apaga observas sombras, ven y te muestro, las sombras son de tus juguetes, tócalos, obsérvalos, mira apago y prendo la luz, ¿ves que son ellos?
Enseña conductas que le ayuden a enfrentar su miedo; usa la lectura como medio para modelar la conducta que queremos, aprenda. En psicoterapiaStore encontrarás dos cuentos y una guía que pueden ayudarte, te los adjunto al final del artículo.
Normaliza el miedo, dile que tú como adulto también sientes miedos, otros miedos o parecidos.
Reconoce el progreso de sus miedos cada vez que se enfrente a la situación temida, esto crea un diálogo interno centrado en la capacidad y valentía para hacerle frente a lo que teme.
Sugerencias para transformar el diálogo con sus miedos.
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