Preguntar es nuestra gran herramienta. Abre espacio a la comprensión del mundo interno y externo tal y como es percibido por niños, adolescentes, jóvenes y sus padres. Son mundos que desean ser entendidos para comprenderse tanto por los padres y madres como por el propio niño o adolescente.
Cuando me presento a un niño o adolescente, les explico qué hace un psicólogo. Les digo que mi función es traducir pensamientos, emociones y maneras de actuar que no entienden de sí mismos, de sus amigos o de los adultos que los rodean. Para ayudarles durante todo el proceso, les explico que tanto ellos como yo podemos formular preguntas para encontrar la ruta de acción y aprender herramientas que les llevaran a pensarse y habitarse con amor incondicional, que consiste en ponerse en primer lugar para amar, aceptando, observando y revisando quién eres hoy para comprenderte y tomar decisiones con un único objetivo: Amar, porque el amor incondicional consiste en querer que los demás sean felices por encima de todo, pero no por encima de su propia felicidad.
Hago hincapié en que las respuestas suelen estar dentro de nosotros, en nuestro mundo interior y las emociones en realidad son guías para encontrar esas respuestas. Pero, para llegar allí, nos atreveremos a hacernos preguntas que nunca nos hemos hecho y a responder con honestidad, tambien a experimentar y externalizar lo que sentimos. Porque en las respuestas encontraremos herramientas que nos permitan estar en sintonía con nuestra mente sabia y conocernos cada vez un poco más.
Como terapeutas entonces tenemos una gran responsabilidad con la dialéctica que usamos dentro del proceso. Aprender a hacer las preguntas a niños, adolecentes y padres con contenidos reflexivos, retóricos, responsivos, descriptivos, reguladores, empáticos, confrontadoras, que no solo solicitan información, sino que también la introducen, ayudando a construir o deconstruir significados. Este proceso permite que dentro del proceso se generen nuevas realidades, paradigmas y significados, cambiando la demanda inicial del consultante reflejado en su sintomatología , el sistema de creencias y las conductas reguladoras mantenedoras del conflicto.
La creatividad ante la pregunta cómo psicoterapeutas de niños y adolescentes es un elemento del que no podemos prescindir. Te dejo recomendaciones de libros con contenido de alto valor para para usar en tu práctica y asi facilitar la apertura y conexión del consultante:
Herramientas en psicoterapia con niños y adolescentes
Autor: Javier Mandil
ACT para niñas y niños
Autor: Javier Mandil
Psicoterapia de niños y adolescentes: Actividades para la práctica clínica.
Autora: Isabel Margarita Haeussler
Manual de Técnicas y Preguntas Psicoterapéuticas
Autor: Oscar García
Psicoterapia breve con niños y adolescentes
Autora: Begoña Aznárez
En resumen, las preguntas en psicoterapia son esenciales para explorar y comprender el mundo interno del paciente, facilitar el cambio y construir una relación terapéutica efectiva. La formulación y el uso estratégico de preguntas permiten al terapeuta guiar al consultante hacia nuevos paradigmas, significados, comprensiones y soluciones.
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