En lo cotidiano construimos vínculos. Lo que parece sencillo en la convivencia familiar e intentamos no darle trascendencia, nos cobra factura cuando acumulamos emociones y necesidades no expresadas.
La familia será por excelencia los vínculos dónde más nos espejeamos es decir, aquello que nos molesta del otro se convierte en un objetivo a trabajar en nuestra personalidad para como fin último, aprender a convivir en sociedad y extenderlo a otros vínculos que iremos creando a lo largo de nuestra vida.
Un conflicto surge por un desacuerdo o crisis vital, cobrando valor para su resolución las palabras que usamos, los gestos, los espacios compartidos, las normas de convivencia, nuestras creencias acciones y valores.
Práctica estas dos habilidades tan comunes para convertir el conflicto en una oportunidad para crecer en familia.
¡Escucha! si, antes de hablar, solo detente a escuchar al otro. Practicando tres estrategias que harán sentir a tu ser querido escuchado.
Paráfrasea, repite lo que te acaba de decir, usando tus palabras. Por ejemplo. Lo que entiendo es que te sientes… por… y que necesitas… ¿Es así?
Clarifica, amplia información, haz preguntas como: ¿Qué quieres decir con…? ¿Me podrías poner un ejemplo de lo que dices? ¿Qué quieres decir?
Resume, sintetiza los argumentos del otro, por ejemplo: lo que has dicho es que… has hablado de tres cosas, una…dos…
¡Habla! Convierte las palabras y el tono de voz en tus aliados. Cuando nos enfrascamos en un conflicto, suele ser más por la forma que por el contenido. Procura tener dos reglas en mente cuando hables.
Responsabilizate de tus emociones, evita estás frases:
"Me has decepcionado", cámbialo por…" Me siento decepcionado".
"Me irritas", cámbialo por… "ahora me siento mal".
"Eres un inútil", cámbialo por…" esto que hiciste no me gusta porque…"
No sé puede hablar contigo, cámbialo por…" quiero entenderte".
Elimina etiquetas de tu vocabulario ¿Cuáles?
Cambia "eres" por "haces o dices".
Intenta decir a "veces" en vez de "siempre".
Propón un cambio, "me gustaría que.."
Y tú… ¿cómo afrontas un conflicto?
Dos cuentos que te ayudarán.
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Fuente.
Instituto complutense de mediación y gestión de conflictos. (2016). Cómo resolver los conflictos familiares. DIRECCIÓN GENERAL DE LA FAMILIA Y El MENOR.
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